sábado, 24 de enero de 2015
Capitulo 5: Nueva Compañera
- ¿Estás hablando en serio? – Preguntó Gray con una cara de total incredulidad mientras intentaba sentarse en el suelo.
- ¡Shh! ¡Cállate que pueden escucharnos! – Le reprochó Natsu con voz baja, tapándole la boca bruscamente, él estaba de cuclillas, en medio de sus dos compañeros, los tres se encontraban escondidos detrás de un gran estante lleno de libros, el ambiente era tranquilo y callado, típico de una biblioteca, donde abundan los sabelotodo, los estudiosos y los come libros.
- ¿Pero qué demonios hacemos aquí? – Se quejó Gajeel sentándose en el suelo al igual que Gray – Llevamos como 20 minutos sin hacer nada ¿Cuál era tu plan Salamander?
Natsu le tapó la boca y le dijo lo mismo que le dijo a Gray, luego miró a ambos y suspiró, no tenía otro remedio, tenía que explicárselo a sus compañeros para que sigan con su plan, anotó mentalmente que antes de cumplir un plan que él tenía en mente, junto con la ayuda de sus amigos, primero debía de informarles.
- Bien – Dijo en voz baja mirando a su alrededor por si no había nadie que los escuchara, ni que los viera por allí – En la mañana hice un plan con Erza: mientras ella y Juvia robaban el almuerzo, nosotros nos encargaríamos de buscar información para liberar a Lucy, luego nos encontraríamos en la mansión.
Gray se cruzó de brazos y alzó una ceja – ¿Y por eso nos trajiste a la Biblioteca Nacional de París? ¿Acaso estás loco? ¡Aquí hasta hay cámaras y bastante seguridad! No somos ladrones profesionales Natsu
- El tonto tiene razón – Intervino Gajeel – A no ser que tengas otra cosa en mente.
- ¡Exacto! – Afirmó Natsu – Yo no los traje aquí sólo para robar, ustedes me conocen lo ingenioso que soy – Le dijo con cierta soberbia.
- Pero muchas veces eres idiota – Le dijo Gray.
- ¿¡Qué dijiste ojos caídos!?
- Ya déjense de pelearse como imbéciles – Dijo Gajeel – ¿O quieren que nos descubran y que nos pudramos en la cárcel?
Ambos jóvenes se callaron, su compañero, aunque también era un idiota, esta vez tenía razón.
- Entonces – Prosiguió Gajeel mirando a Natsu – ¿Qué vamos a hacer?
Natsu volteó y sonrió, mirando por entre los pequeños huecos de los espacios que los libros dejaban – Simple: tenemos que secuestrar a un ratón de la biblioteca cuando esté alejado de todos y con su ayuda podremos resolver el conflicto. Ya saben, manejamos bien el francés, pero no a la perfección y nos podríamos tardar en leer cientos de libros para liberar a Lucy, además que el internet no ayuda mucho.
Sus amigos se dieron un palmazo en la frente, muchas veces Natsu Dragneel tenía buenos planes y era inteligente y astuto para hacerlos y resolverlos, pero también para otras veces era un completísimo idiota.
Como por ejemplo ahora. Iba a ser la primera vez que secuestraban a alguien, y como dicen casi todos, la primera vez no suele ser un éxito, sobre todo si estás en uno de los lugares más seguros del país.
- Eres un idiota – Le dijo Gray – ¿No tienes otra idea mejor?
- Ahora estoy de acuerdo con Gray, eres un tremendo imbécil – Dijo Gajeel.
- Oigan no sean pesimistas – Les dijo Natsu con una mirada recelosa – Tal vez mi idea se ve un poco simple, estúpida y peligrosa, pero analizando bien sería la adecuada ¿no?
Los dos se quedaron pensando, sabían muy bien que Natsu, la mayoría de veces ideaba planes muy ingeniosos para robar la comida o cosas de mucho valor, y en la práctica daban resultados, por esa razón, Erza siempre le encargaba que dijera los planes y muchas veces él hacía el papel de líder a la hora de robar, cuando todos robaban colectivamente.
Pensaron en otra opción para buscar información para liberar a su fantasma amiga, sin embargo, no pudieron hallar la solución.
Suspiraron, había un 70% de probabilidades de que el plan de Natsu pueda llegar a ser un éxito. Esta vez tenían que confiar en él si no había otra opción.
- Lo que tú digas – Dijeron al unísono mientras que Natsu sonreía triunfante.
- Bien – Miró entre los libros, diciéndose mentalmente que era un genio por haber elegido un lugar seguro donde esconderse y, además, era donde tenía casi toda la vista de la biblioteca, hasta de las zonas desoladas. Miró hacia una zona alejada y un poco oscura de las demás que eran frecuentadas por la gente. Había una chica pequeña, de cabello corto color azul claro, sujetado por una vincha de tela, ropas un poco flojas y llevaba lentes; se encontraba concentrada leyendo un gran libro, en la mesa donde estaba no había nadie, solo habían más y más libros, que se suponía que iba a leer más tarde.
- Creo que encontré a nuestra víctima – Dijo Natsu señalando a la chica.
Los chicos la miraron y pusieron una expresión de incredulidad.
- ¿Una chica? – Dijo Gray observándola – Parece una nerd.
- ¡Es lo que buscamos! – Sonrió Natsu – Cuando alguien es más nerd, puede saber muchas cosas, incluso de fantasmas ¿no?
- Yo creo que es linda – Dijo Gajeel sin dejar de verla. Causando que sus amigos lo miraran raro ya que su compañero no decía cosas bonitas sobre las chicas porque tenía otras cosas en mente para no pensar en eso, como por ejemplo, lo genial que era la música heavy y rock metal como Metallica, AC/DC y Led Zeppelin, o que llevar piercings y vestir de negro nunca pasaría de moda.
- Ehh… eso no es normal en ti – Dijo Gray.
- ¿Qué pasa si digo que una chica es linda? – Bufó Gajeel – Sólo dije que es linda, no confundan nada idiotas.
- Ya, ya estúpidos – Dijo Natsu – Tendremos que hacer algo para que nos ayude y así poder ir a-
- ¡Oye mira! – Dijo Gajeel señalándola – Ya no está allí
- ¿¡Qué!? – Natsu y Gray voltearon a verla.
- Oh miren, allí está – Señaló Gajeel sin perderla de vista, la chica se había adentrado a los grandes estantes de libros, quería agarrar un libro que no podía alcanzar debido a su pequeño tamaño.
- Parece que quiere ayuda – Dijo Gray.
- ¿Qué esperas Gajeel? – Dijo Natsu empujando a Gajeel, obligándolo a salir de su escondite.
- ¡Oye! ¿Por qué me haces esto idiota? – Le recriminó Gajeel estado ya fuera del escondite.
- ¡Shh! – Le dijo Natsu desde su escondite junto a Gray – Nosotros te seguiremos, tú solo ve a ayudarla e intenta decirle que te ayude a buscar información.
Gajeel gruñó. Su amigo había sido un completo tarado por haber hecho que él haga la mayor parte del trabajo él solo.
Se acercó hacia donde estaba la chica, mientras más se iba acercando, podía apreciar que la chica era verdaderamente linda, aunque llevase ese look algo desarreglado y un poco nerd, a él le parecía genial y tierno.
Cuando llegó al lugar, se dirigió hacia ella. Pequeña, pensó, en realidad era más pequeña de lo que se había imaginado.
- Ehh ¿necesitas ayuda? – Le preguntó de forma desinteresada.
La chica se asustó un poco, de seguro porque no se había dado cuenta de la presencia del chico alto que estaba a su lado. Gruñó un poco, no le gustaba que los demás le digan que era pequeña.
- No la necesito – Dijo ignorándolo, empinándose más para sacar el libro que tanto deseaba sacar.
Gajeel suspiró, esta chica se ponía difícil.
- Yo creo que sí – Alzó su brazo y sacó el libro, leyó lo que decía el título "El resplandor" – Oh, es Stephen King, ¿Te gustan las novelas de terror?
- Me encantan – Dijo ella un poco cortante quitándole el libro – Y no me digas pequeña.
Gajeel rió levemente – No te he dicho eso.
- Lo insinuaste – Le dijo un poco molesta yéndose hacia la mesa vacía – No necesitaba tu ayuda.
- Hey, pero por lo menos se dice gracias ¿no? – Gajeel la siguió insinuando fastidio, cuando en verdad esto lo estaba divirtiendo.
- No
- ¿Por qué no?
Ella jaló la silla para tomar asiento, pero volteó y lo miró – Porque no la necesitaba.
Gajeel rió otra vez – ¿Sabes? Me parece gracioso que una enana sea tan orgullosa – Le sonrió mientras que ella lo miraba enojada.
- ¿¡Pero qué te has creído!? – Dijo ella inflando sus cachetes.
- Solo digo la verdad hehe – Dijo Gajeel burlándose pensando que ella se veía linda cuando se enojaba, pero dejó los pensamientos y su diversión a un lado cuando se acordó de lo que en verdad tenía que hacer – Oh cierto, ya que te gustan las historias de terror y todas esas cosas misteriosas, necesito que me ayudes a buscar información sobre fantasmas ¿podrías ayudarme?
Ella lo miró estupefacto, recién se conocían, ni siquiera sabía su nombre y le pedía que le ayudase a buscar información sobre fantasmas – ¿Acaso estás loco? Recién te conozco y no voy a ayudarte a conseguir información sobre, espera, ¿dijiste fantasmas? – De repente ella lo miró con ojos brillantes. Le pareció extraño, pero cuando escuchó la palabra fantasma, se emocionó internamente, a ella le fascinaba hablar de esos temas.
Gajeel la miró un poco extraño, había sido la primera chica que conocía que le gustasen cosas que asustan a la gente, sobre todo a señoritas como ella.
- Ehh… sí.
- ¡Entonces ven conmigo! – Ella lo jaló guiándolo a la una zona más profunda de la biblioteca – Por aquí hay mucha información de fantasmas ¡Me he leído casi todos estos libros! Sólo me faltan los que no puedo alcanzarlos.
Gajeel rió levemente – Por enana, ahora leerás los que te faltan, yo te ayudaré a sacar los que no leíste.
Ella gruñó y se sonrojó un poco por la ayuda que le estaba ofreciendo su nuevo compañero.
- ¡Mi nombre no es enana! – Fingió enojo – ¡Es Levy!
- Un gusto enana – Levy gruñó otra vez cuando Gajeel le dijo enana por segunda vez – Mi nombre es Gajeel.
Mientras tanto, no muy lejos de allí, lo seguían Natsu y Gray. Natsu sonrió y pensó que no habría necesidad de secuestrar a la "víctima". Y viéndolo bien, Gajeel y esa chica pequeña, hacían una linda pareja.
- Y bien – Le dijo Levy a Gajeel mientras colocaba muchos libros en una mesa vacía cercana – Aquí puedes encontrar mucha información sobre las almas perdidas, yo ya me tengo que ir, tengo que-
- ¿¡Qué!? – Le dijo Gajeel jalándola levemente – Espera enana, no puedes irte.
Levy gruñó – Ya te dije que mi nombre no es enana ¿Y por qué no puedo irme?
Gajeel no sabía qué cosa decirle a la chica para que pueda convencerla, hizo una señal para que sus amigos vengan y roben los libros que tenían en la mesa. Natsu entendió y se dirigió sigilosamente hacia ellos junto a Gray. Se deslizaron por debajo de la mesa, abrieron una mochila que tenían y comenzaron a coger con las manos un libro, cuidadosamente, metiendo a la mochila uno por uno.
Mientras tanto Gajeel intentaba distraer a la chica y convencerla de que todavía no se valla, para que nadie sospeche.
- Ehh pues, porque hay un lugar muy antiguo en este país y dicen que hay el alma de una novia que ronda por allí – Levy abrió los ojos, sorprendida, mientras lo escuchaba atentamente – Dicen que es bastante terrorífica y que siempre ha espantado a la gente que intenta robar algo de ese lugar.
- Wow y ¿dónde queda ese lugar? – Preguntó Levy intrigada.
- Es la antigua mansión Heartfilia, está un poco alejado de los suburbios de París, ¿has escuchado de ese lugar? – Mintió Gajeel.
Un pequeño ruido se escuchó en la mesa, provocando que Levy se asuste y voltee, sin embargo antes de que ella se voltee, Gajeel fingió caerse, haciendo que Levy lo ayude a levantarse.
- ¿Estás bien? – Le preguntó ella – No seas tonto al caminar.
- No soy un tonto – Dijo Gajeel levantando disimuladamente su mano, enseñando su dedo de en medio a Natsu, cosa que él y Gray le dijeron por señas un "lo siento".
- Entonces – Dijo Levy – ¿Es cierto que en la mansión Heartfilia hay una novia? Escuché que esa mansión estaba sellada, pero nadie me dijo el porqué.
- Es por eso – Le dijo Gajeel – Que quiero que vengas conmigo y con unos amigos a ver a la fantasma ¿Estarías dispuesta a venir?
Levy se quedó mirando a Gajeel, confiar en él sería un poco peligroso, recién lo había conocido, pero la había tratado bien, además le estaba ofreciendo ver algo sobrenatural, algo que ella siempre deseó en toda su vida. Tal vez ser ingenua una vez no sería nada malo, ¿o sí?
- De acuerdo – Dijo Levy sin dudar más, mirando a la mesa – Hey, los libros ya no están.
- Gajeel ¿nos podemos ir ya? – Le dijo Natsu impresionando a ambos jóvenes. Estaba cerca de ellos con la mochila llena – Si quieres lleva a tu amiga.
- ¿Quiénes son ellos? – Preguntó Levy confusa.
- Son mis estúpidos compañeros, el de la mochila se llama Natsu y el otro se llama Gray – Dijo mientras ellos alzaban agitaban sus manos y la saludaban con una sonrisa – Y ahora tenemos que ir a la mansión – Dijo mientras caminaba junto a sus amigos.
- ¿¡Q-Qué!? – Preguntó Levy incrédula mientras Gajeel la empujaba hacia la salida de la biblioteca.
- Shh – Le dijo Gajeel a Levy – Tú no digas nada, luego te digo los detalles.
- ¡P-pe-pero se están roban-
Gajeel le tapó la boca – Tranquila enana, sólo los tomamos prestado.
Después de salir de la biblioteca, los chicos rápidamente tomaron un taxi y se dirigieron a los suburbios. En casi todo el camino, tuvieron que soportar los reproches y gritos de Levy.
- ¡Tanto se demoraban en venir! – Les reprochó Erza cuando vio que sus compañeros entraban a la mansión por la pequeña puerta trasera.
- Hacer este tipo de misiones no es fácil Erza, y tú lo sabes – Le dijo Natsu, colocando la mochila en el suelo.
- ¡Natsu! – Llegó Lucy corriendo hacia él, con una gran sonrisa. Natsu también sonrió.
- Y eso no es todo – Dijo Gajeel que venía cargando a Levy – Trajimos a una nueva compañera, ella nos ayudará a resolver todo esto.
- ¡Te he dicho que me bajes! – Gritó Levy mientras Gajeel la dejaba en el suelo – ¡Ustedes me engañaron! ¡No son más que ladrones! – Suspiró desilusionada – Pensé que en realidad podía cumplir mi sueño de ver a un fantasma…
- Y es la verdad enana – Interrumpió Gajeel – Necesitamos a alguien que sepa bastante con las cosas de fantasmas, ¿te acuerdas de la novia fantasma que te dije? Es ella – Señaló a Lucy.
Levy abrió los ojos – ¿Eh?
Volteó y miró detenidamente a Lucy, se veía pálida y demacrada, era tan blanca como su vestido, no se podía negar que también era hermosa, pero que también tenía un aspecto un poco terrorífico. Y su vestido no era de esa época, parecía de las ilustraciones de las princesas que leía en sus libros.
Se acercó un poco a Lucy y rió levemente – Tienen que estar bromeando, ella no es un fantasma.
- De hecho, lo es – Le dijo Natsu, volteó a ver a Lucy – Luce, tiéndele la mano y saluda a Levy, es una nueva compañera.
- ¿Es una nueva amiga? – Preguntó Lucy inocentemente.
- Sí Luce.
Lucy miró tímidamente a Levy, le tendió la mano y sonrió – M-mucho gusto en conocerte Levy, mi nombre es Lucy Heartfilia, hija del noble Duque Jude Heartfilia y Layla Heartfilia.
Levy miró dudosa la mano de Lucy e intentó estrecharla contra la de ella para devolverle el saludo, sin embargo, la traspasó, como si Lucy fuera un espejismo.
- ¿Eh? – Dijo Levy mirándola – ¿Por qué no puedo sentir.. – Abrió los ojos – Entonces es en serio… ¡Tú eres el fantasma de Lucy Heartfilia!
Levy se asustó, se tapó la boca impresionada y se le enfriaron las manos, sonaba aterrador que recién conocieses a un fantasma y que incluso le hayas querido tocar, pero sin embargo, no puedes
Erza se acercó a Levy y puso su mano en el hombro derecho de ella, mostrándole confianza – Tranquila, todos hemos sentido eso al ver por primera vez a Lucy, pero no te preocupes, ella es súper linda, no te hará daño..
Levy miró a Erza desconfiadamente, en la mayoría de sus cuentos y libros de terror, decían que los fantasmas eran almas malas que estaban en el mundo por no haber logrado un cometido en el mundo cuando estaban vivos, pero en otros cuentos decían que también habían almas inocentes.
¿Sería Lucy un alma inocente? De todas maneras su sueño de ver a algo sobrenatural se cumplió.
Rechazó la idea mala sobre los fantasmas, e intentó convencerse de que Lucy era un alma buena.
- Hola Lucy – Le sonrió Levy – Es un gusto en conocerte.
Lucy miró a Levy y sonrió, fue en ese momento en el que Levy dejó de sentir miedo hacia Lucy, ella era alguien demasiado tierna al sonreír.
- Oye ¡Tu vestido es hermoso! ¡Te queda perfecta!
Lucy se sonrojó – G-gracias.
Los demás chicos sonrieron, habían hecho una nueva compañera que los ayudaría a encontrar el enigma del por qué Lucy estaba prisionera en el mundo y no podía ser libre.
