Posted by : Unknown
sábado, 24 de enero de 2015
Capitulo 6: Otro compañero y deduciendo cosas
Hojear y hojear libros, apuntar, leer, subrayar, investigar, seguir leyendo. Era lo que estaba haciendo Levy McGarden en ese mismo instante, sola, en la gran biblioteca que tenía Lucy en su gran mansión en el segundo nivel, muy cerca del cuarto de la fantasma. Sus ahora nuevos amigos le habían dado esa "habitación" para que pueda concentrarse, investigar y dar solución al problema que Lucy tenía, mientras ellos seguían ordenando y limpiando la gran mansión.
Llevaba como dos días desde que los conoció y de la nada se había decidido a ayudarlos a encontrar la manera de liberar a la chica fantasma. Ella pensaba que era un trabajo fácil, pero resultó ser más complicado de lo que se esperaba. En los libros que había leído no había mucha información sobre qué hacer con un fantasma.
- ¡Esto no me sirve! – Levy gruñó, colocó el libro que estaba leyendo a un lado de la gran mesa, y agarró otro libro que estaba a un lado. Gajeel que merodeaba cerca de allí se percató de las palabras de su compañera, se acercó hacia la puerta y la abrió disimuladamente para que Levy no se diera cuenta.
- Oye enana – Le dio una pequeña palmada en el hombro – ¿Estás bien?
Levy saltó de su asiento levemente dando un pequeño grito y volteó – ¡Gajeel! ¡Te he dicho que no me sorprendas así!
Gajeel rió – Pero entonces, ¿Por qué gruñías como una anciana?
- ¡Yo no soy una anciana! – Lo miró molesta – Lo que pasa es que… – Suspiró apoyándose sobre la mesa – No encuentro mucha información para liberar a Lucy y-
- ¿Escuché que no encuentras información para liberar a Lucy? – Los sorprendió Natsu entrando por la gran puerta, junto con Lucy y con sus demás compañeros.
Levy los miró sorprendida ¿Acaso estaban todos ellos escuchándolos detrás de la puerta? Eso sí que era raro.
- Ehh…sí, no encuentro mucho, esto no me está ayudando – Señaló a los libros que habían robado sus compañeros hace un par de días – Necesito libros de historia también, preferiblemente de historia francesa y de todo ese rollo de la revolución.
Todos se quedaron callados, sobre todo los tres hombres que estaban allí, tendrían que aplicar una nueva estrategia para ir a la biblioteca y llevarse otra tanda de libros.
- Está bien – Dijo Natsu mirando a todos – Gray y Gajeel traeremos más libros para que Levy pueda encontrar por lo menos algo para ayudar a Lucy – Miró a Levy – Oye por cierto Levy ¿No conocerás a alguien que también sepa de estos temas?
- Considerando que no le asusten los fantasmas – Murmuró Gajeel.
Levy se quedó pensando, no tenía muchos amigos, ella tenía una preferencia más exclusiva por la lectura, pero eso no significaba que no sea una chica tan antisocial que digamos, solo que ella no conocía a personas a quienes le encanten la lectura como a ella.
Suspiró, no tenía a nadie a quien pudiese ayudarla a investigar, tendría que hacerlo todo ella sola.
Hasta que de la nada se acordó de alguien. ¡Claro! Lo había conocido durante toda su vida, y fue por él que ella comenzó a fascinarse por los fantasmas y todas esas cosas misteriosas, tal vez él no leía tanto como ella, pero sí la había influenciado en ver muchas películas y lecturas de terror.
Sonrió, tal vez él sabía muchas cosas más de lo que ella sabía.
- Creo que sí conozco muy bien a alguien que nos podría ayudar con todo esto – Dijo Levy haciendo que los demás sonrían.
- ¿Levy? ¿Por qué me trajiste hasta aquí? – Dijo el chico caminando alrededor de las rejas de la vieja mansión descuidada.
- Ya lo verás – Dijo Levy caminando junto a él – Ven, es por aquí, te presentaré a unos amigos que hice hace unos días y también te mostraré algo demasiado interesante.
- ¿Es realmente algo importante? Sabes que tengo labores que hacer tonta.
- ¡Te he dicho que sí! – Le reprochó – Tiene que ver con los fantasmas.
El muchacho se interesó cuando escuchó la palabra "fantasmas" – ¿Fantasmas? ¿Acaso me vas a hacer una sorpresa?
Ella rió – Eres un tonto.
El chico sonrió, aunque le dijese a Levy que era una tonta y ella finja molestia, sabía que ella no se molestaría nunca con él, se habían criado prácticamente juntos, ella era como una hermanita pequeña a la que siempre iba a apoyar, aunque él sea muchas veces frío, ella sabía que él podía llegar a ser tan cálido como cualquier ser humano.
- ¿No te da miedo este lugar tan macabro? Es un poco lúgubre ¿no crees?
- Al principio sí me daba un poco de miedo – Dijo Levy – Pero te vas acostumbrando.
Cruzaron el gran jardín seco y viejo, recorrieron alrededor de la mansión hasta llegar a la pequeña puerta. Levy paró de caminar y se giró para ver al chico.
- Espera un momento, tengo que decirles a ellos que ya estás aquí, y no se te ocurra irte.
- Okey, tómate tu tiempo.
Levy entró a la mansión y cerró la puerta. Volteó y no vio a nadie.
- ¡Hey chicos! – Gritó - ¡Ya llegué!
- ¿Levy? – Lucy apareció de la nada cerca de Levy, haciendo que ella salte y suelte un grito.
- ¡Ah! Oh eras tú Lucy… – Levy se tocó en el pecho, como signo de alivio y sonrió – N-no hagas eso, me asustaste-
- ¿¡T-t-te a-asusté!? – Dijo Lucy nerviosa – ¡L-Lo siento! ¡No era mi intención hacer eso-
Levy rió – No te preocupes por eso Lucy, no fue tu culpa ¿Sabes? Eres muy tierna al ser tan inocente.
- ¿Inocente?
- Sí Lucy, oye por cierto ¿no sabes donde están los demás?
- ¿Lucy? Escuché que alguien gritó, ¿estás bien? – Dijo Erza que bajaba del segundo nivel junto con Juvia – Oh Levy eres tú, ¿ya trajiste a tu amigo?
- De hecho, no es mi amigo – Le dijo Levy sonriendo – ¿Y los demás? ¿Dónde están?
- Juvia cree que Levy ha traído a su novio.
- ¡No! No es mi novio – Negó Levy rotundamente – Es alguien muy cercano mío, ya verán.
Erza rió levemente, Levy parecía una niña pequeña – Los chicos se han ido a traer más libros e información para facilitar la investigación. Llegarán un poco tarde, así que será mejor que hagas pasar a tu compañero.
- E-está bien – Dijo Levy yéndose hacia la pequeña puerta, mientras se asomaba hacia afuera – Oye, ya puedes entrar, no te quedes parado allí como idiota.
El chico pasó hacia la gran mansión. Mirando impresionado los grandes acabados que ésta tenía.
- Erza, Juvia, les presento a mi primo Jellal, Jellal, te presento a las chicas, la de cabello azul es Juvia y la de cabello rojo es Erza.
- Un gusto Juvia, un gusto Erz-
Jellal no pudo terminar su frase al ver a la "hermosa" chica que su prima le había presentado recientemente, no sabía por qué encontraba tanta belleza en ella, tal vez sería porque su cabello era largo y sedoso que combinaba bien con el tono de su piel, o su lindo rostro que lo hacía ponerse tonto.
Por su parte, Erza se quedó helada, era la primera vez en su vida que sentía eso al ver a un chico, ¡Y cuando él intentó saludarla hace unos momentos! Ella lo miraba como si fuera una niña pequeña que quisiera un súper helado de fresas, o como si ella se estuviera comprando la ropa más linda que había visto en su vida. Era la primera vez en sus 18 años que sentía ese tipo de cosas, de atracción, de sentir algo hacia algún chico. Se preguntaba por qué rayos sentía eso.
Bueno era un gusto, un muy buen gusto. Ahora Natsu ya no la fastidiaría con ser la chica ruda que no se ha fijado en ningún hombre en toda su vida, con tendencias en ser algo así como una lesbiana.
- Ehh…H-Ho-Hola J-Jellal… – Dijo Erza toda roja.
- Un gusto conocerte – Dijo él un poco sonrojado, ocultando su timidez, agarró la mano de la chica y la besó, como signo de caballerosidad.
- ¡Juvia cree que Erza encontró a su príncipe azul! – Juvia juntó sus manos.
Los dos jóvenes se sonrojaron.
- No es cierto – Dijo Levy interrumpiendo – ¿O sí mi querido primo? Bueno, después podrán conocerse más, ahora es lo más importante.
Erza carraspeó, intentando evitar sonrojarse – Tienes razón Levy.
De repente Levy se dio cuenta que Lucy miraba tímida y miedosamente al extraño que estaba en su propiedad.
- Oh Lucy – Dijo Levy sonriendo – Te presento a Jellal, Jellal, ella es Lucy, es una fantasma del siglo XVIII, genial ¿no?
Jellal parpadeó tres veces y miró a Levy – ¿Esto es una broma?
- Oh claro que no, Lucy dale un apretón de manos como saludo.
- ¿Eh? Está bien – Lucy se acercó al chico y le tendió la mano tímidamente – E-es un placer conocerte Jellal, mi nombre es Lucy Heartfilia y-
- ¡Increíble! – Interrumpió Jellal en cuanto no pudo apretar la mano de Lucy – ¿E-es en serio que eres un fantasma? ¡Es la primera vez que conozco a uno! ¡Es todo un placer en conocerte Lucy!
Lucy miró a Jellal y sonrió.
Juvia y Erza miraron algo raro a Jellal, normalmente cualquiera se espantaría al ver a un fantasma de blanco y todo demacrado, pero Jellal hizo todo lo contrario, ¡Al parecer le encantó conocer a Lucy! En cuanto a Levy, ella ya sabía que su primo iba a reaccionar así, en toda su vida, ella lo quiso asustar haciéndole bromas, pero nunca lo logró, incluso de pequeño escuchaba los relatos de terror de su tía Poluchka, esos que no dejaban dormir a Levy durante toda una semana. Jellal tenía un don especial de no tener miedo, al igual que su pequeña hermana Wendy de 8 años, pero ese era otro tema.
- ¿Así que tú nos ayudarás a liberar a Lucy? – Preguntó Natsu mirando desconfiadamente a Jellal que estaba hojeando los libros que Levy había leído.
- Sí, mi prima me trajo hasta aquí porque sabe que los fantasmas me interesan bastante, y porque sé muchas cosas sobre ellos – Dijo Jellal firmemente mientras miraba.
- Hablando de eso, tú y Levy se parecen un poco, creo que es por el cabello un poco azul – Dijo Gray.
- Sí, por algo somos primos ¿no? – Ironizó Jellal.
- ¡De eso no estamos hablando idiota! – Natsu reprochó a Gray.
- Da igual Salamander – Dijo Gajeel intentando calmar a Natsu – Oye tú, primo de la enana – Jellal miró a Gajeel y éste le tendió en una mesa la mochila llena de libros de fantasmas y de historia francesa – Aquí hay mucha información, esto puede ayudarte.
Jellal agarró cada libro y puso una expresión extraña – Esperen, ¿estos libros son de…?
- Exacto, del lugar del que tú piensas – Dijo Gray.
- ¡Pero no pueden sacar ningún libro de allí! ¿Sabías que puedes ir a la cárcel por robar un libro de la Biblioteca de París? Se han salvado el pellejo, ¿cómo lo han hecho?
- Supongo que tuve que distraer a los oficiales mientras que ellos cogían cada libro y lo metían a la mochila – Dijo Natsu sintiéndose halagado por que otro de sus planes fue un éxito.
- Genial, ustedes son increíbles – Dijo Jellal.
Una vez que Jellal conoció a sus nuevos amigos, se dispuso a hacer su trabajo junto con su prima, él recolectaba más información de lo que lo hacía Levy, además apuntaba cosas que eran necesarias. Habían acordado de que Levy investigaría sobre historia francesa y él sobre fantasmas.
Y de esa manera estuvieron investigando e investigando. Levy solamente encontraba información pequeña, hasta ahora sabía que Lucy había sido criada por el Duque Jude Heartfilia y Layla Heartfilia, que su familia era muy rica e importante ya que eran dueños de muchas propiedades que existían en ese tiempo, pero no encontraba información importante para lo que estaba buscando, como por ejemplo la fecha de su muerte, ni cómo murió.
Frunció el ceño, esto cada vez estaba más y más complicado. Se paró de su asiento y caminó hacia la salida de la biblioteca.
- Ya regreso, iré a tomar aire libre – Dijo antes de dejar a Jellal solo.
Natsu Dragneel se encontraba sentado en las escaleras mirando a Lucy, que estaba conversando con Juvia y Gray. Sin darse cuenta, se la pasaba la mayor parte del tiempo pensando en ella, en lo linda que era, en las cosas simples que la hacían sonreír, o cuando él llegaba y pasaba las noches con ella mirando las estrellas, era de lo mejor. Negó con la cabeza, tenía que sacarse esas ideas de la cabeza, él no podía pensar en eso, no era posible y nunca lo iba a ser. Suspiró, tenía que ser realista como siempre lo había hecho, "Lucy es un fantasma, yo soy humano, y los humanos con los fantasmas no pueden estar juntos" Pensó.
Levy bajó las escaleras, pasó por su lado y se sentó junto a él, ella sacó de su bolsillo un par de caramelos.
- ¿Quieres uno? – Le dijo Levy – Son ricos y dulces.
Natsu miró el caramelo y lo tomó con las manos – Claro.
Ambos se quedaron en silencio durante un rato, mirando a Lucy.
- ¿Crees que podremos liberarla a tiempo? Digo porque algún día tendré que regresar a Magnolia junto con los demás – Dijo Natsu un poco triste.
- No te preocupes, sólo me falta recolectar más información, aunque me es difícil – Ella miró al piso – Es que no hay mucha información sobre la familia Heartfilia ¿sabes? ¡Tuve que leerme cientos de libros de historia francesa para saber que Lucy sólo fue niña rica de padres nobles! No he encontrado ni siquiera información de cuándo ni cómo murió, esto es un lío.
Natsu se quedó sorprendido ¿Acaso lo que decía Levy era verdad? Si iban a este paso, no llegarían a nada.
De repente se acordó de algo importante. Hace días leyó algo que le había llamado la atención, "¡Oh cierto!" dijo mentalmente "¡El diario de Lucy! ¡La última página!"
Miró a Levy – Lucy murió el 11 de julio de 1789
Levy lo miró incrédula – ¿Y tú como sabes eso? ¡Si ni siquiera has leído nada!
- Miré el diario de Lucy hace unos días – Dijo Natsu mientras Levy lo miraba raro – Fue antes de conocerte, estaba limpiando la mansión y lo encontré. En la última página estaba escrita esa fecha, y no estaba relatado completamente, faltaban datos.
- ¿Es en serio? – Dijo Levy un poco asustada.
- Sí, ¿por qué te asustas?
Levy miró a Natsu – Si lo dices así, es muy probable que Lucy haya muerto asesinada.
- ¿Cómo estás tan segura? – Le dijo seriamente.
- No lo estoy, supongo que tendríamos que averiguarlo.
Natsu suspiró – La primera vez que la conocí, ella no recordaba nada, sólo que tenía que casarse.
Ambos se miraron y corrieron hacia la biblioteca, sólo había alguien muy inteligente como para que resuelva el misterio.
- ¡Jellal! – Ambos gritaron, sorprendiendo al joven.
- ¿Pero qué les pasa? ¿No ven que estoy-
Levy se acercó a él y lo miró seriamente – Lucy murió el 11 de julio de 1789, el mismo día que se iba a casar.
- Y no recuerda nada, ni de cómo falleció ni nada de eso – Intervino Natsu.
Jellal los miró, intentanto acomodar la información en su cabeza.
- Entonces dicen que murió el 11 de julio de 1789 pero no saben de qué.
- Exacto – Dijeron ambos.
Jellal suspiró – ¿Están seguros que ella no recuerda nada?
- Bueno, cuando recién la conocí ella pensaba que su boda iba a comenzar – Dijo Natsu – Así que deduzco que ella no recuerda nada.
Jellal intentó analizar bien la situación, tendrían que averiguar la parte más difícil, y eso sería preguntándole a Lucy para estar muy seguros.
Y en el caso en el que no funcione tendrían que llamar a su tía Poluchka.