Posted by : Unknown
sábado, 7 de febrero de 2015
Confesión
La noche era fría pero para los jóvenes amantes ese no era problema mientras estuvieran el uno con el otro nada importaría.
La nieve caí del cielo y no demostraba querer parar. Cierto joven peliblanco se encontraba solo en su habitación observando desde la ventana la nieve, esto le traía muchos recuerdos sobre Mana y como hacía para que se divirtiera aunque o tuvieran un lugar cálido para pasar la noche, dejo escapar una sonrisa de nostalgia.
- Siempre me animabas en la situación más difícil. - Dijo en voz baja. El golpe en su puerta lo saco de sus pensamientos. - ¿Quién es?
- Soy yo Lenalee.
- Un momento. - Camino a la puerta con una gran sonrisa. Abrió la puerta.
- Buenas noches Allen-Kun.
- ¿Estas bien?
- Si, solo quería ver como estabas.
- Mejor - dijo muy feliz - las heridas ya sanaron y ya no me duele nada.
- Me alegro Allen-Kun. - Miro hacia el suelo.
- Otra vez no puedes dormir ¿Verdad?
- No es eso...
- No mientas, sabes que puedes contarme que te pasa.
- ¿Puedo pasar?
- Claro - dijo un poco extrañado. Se apartó para que la chica pudiera pasar.
Se sentaron sobre la cama. Pasaron unos minutos y el silencio aun invadía el ambiente.
- Hum... ¿Y bien?
- Últimamente ya no pasas tiempo en la orden y tampoco con tus amigos... ¿Tienes miedo del décimo cuarto? - Esta pregunta dejo en shock a Allen. La respuesta era "si" pero no podía decirle eso a su mejor amiga.
- No es eso... Las misiones me dejan agotado y no sé por qué pero el arca me relaja.
- No sé si eso debería tranquilizarme - dijo un poco dudosa Lenalee.
- Lenalee - dijo acercándose a ella - lo que importa es que se quién soy y donde pertenezco.
- No te alejes de mi - pidió abrazándolo fuertemente - no quiero perderte.
- ¡No lo haré! - respondió Allen, regresándole el abrazo - solo si estoy seguro que no te lastimare. - Lenalee se sobresaltó, alejándose de él lo miro sorprendida.
- No me mires así...
- ¡Que no te mire así! Entonces si le temes al décimo cuarto. - Allen solo sonrió.
- No le temo - pausa corta - a lo único que le temo es a lastimar a alguien - dijo cabizbajo.
- No lo harás yo estaré a tu lado, te lo prometo.
- No lo hagas. - Le pidió.
- Lo haré te guste o no.
- No quiero que nadie más esté ligado a esta situación, en especial tú.
- ¿Por qué? - Pregunto extrañada.
- ¿Por qué? - repitió el peliblanco - porque... -"Te amo" - pensó el peliblanco - no quiero que sufras más.
- Sufriré más si no puedo estar a tu lado. - Le contesto en un sollozo.
- Lenalee...
- ¿Por qué te cuesta entender que soy tu amiga y que quiero estar a tu lado, sin importar nada? -
Se puso nerviosa - ¿En verdad no entiendes porque?
Allen la observo sin mencionar palabra, su mente estaba en blanco aunque creía saber la respuesta. Pasaba el tiempo y ninguno mencionaba palabra la atmósfera había adquirido un ambiente un poco incómodo y los dos jóvenes se miraban inmóviles. Allen miro a otro lado, tratando de pensar. Lenalee apretó sus puños y lo abrazo, Allen se sorprendió pero respondió al abrazo.
- No sabes lo importante que eres para mí - dijo Allen en el oído de Lenalee.
- Entonces prométeme... - abrazándolo mas fuerte - que me permitirás estar a tu lado siempre... sin importar la situación.
- No pienso ponerte en peligro.
- No me importa. - Se alejó de él. Quedando cara a cara. - Allen-Kun - la miro fijamente a los ojos. - No quiero alejarme de ti porque... - coloco su mano en la mejilla del peliblanco y le regalo una sonrisa - Te amo.
- Lenalee - dijo en voz baja.
- ¿Si, Allen-Kun?
Allen imito los movimientos de la chica para acercarla más a él. - Yo también te amo - El roce de sus labios sobre los de Lenalee despertó una sensación tan dulce para ambos que instantáneamente cerraron sus ojos y se dejaron llevar por un beso que habían esperado por mucho tiempo. Allen coloco una de sus manos en la cintura de la chica y la otra en su mejilla acercándola lo más posible. El movimiento de sus labios era sincronizado. Lenalee apretaba con fuerza los labios del chico quien respondía con la misma intensidad. Poco a poco se fueron separando pero siguieron abrazados.
- ¿Ahora me comprendes? - Pregunto Lenalee un poco tímida.
- Si - Respondió dulcemente mientras depositaba un beso en la mejilla de la chica - Ahora tú me comprendes también ¿Verdad?
- Me es difícil pero sí.
- Esta claro que no podremos estar separados.
- En ese caso - le regalo una cálida sonrisa - me quedare a tu lado siempre. - Allen iba a decir algo
- No digas nada - dijo dándole un beso en la punta de la nariz
- por más que digas que me aleje no te haré caso - le saco la lengua.
Allen la sujeto más fuerte y se acostó en la cama con ella encima. - ¿Qué haces? - pregunto sonrojada.
- Como no podemos estar separados... No te soltare - Le guiño el ojo.
- Ni yo a ti. - Se recostó en su pecho. - ¿Puedo... - Vacilo un poco - quedarme a dormir contigo?
- Por favor. - Ambos rieron.
- Descansa, Allen-Kun - Le dio un beso en los labios.
- Buenas noches, mi amor. - Respondió un Allen un poco sonrojado.